“AL MOMENTO DE COMER, NADA HELADO DEBES BEBER”:
Las bebidas frías son contraproducentes para el
organismo, inclusive, el agua más pura, si está helada o demasiado fría y la
tomamos con las comidas o inmediatamente después de comer, Convertirá los aceites y el alimento en una materia dura.
Los ácidos digestivos y el estómago, comenzarán un pesado proceso de digestión; que en la mayoría de los
casos, nos hará sentir indispuestos porque el frío de los líquidos ingeridos, causó
una reacción química que obliga a que se asimilen primero las enzimas grasas y
sean conducidas al torrente sanguíneo que se encargará de ir dejando partículas
de grasa, adheridas en las paredes de las Arterias, las Venas y el Corazón.
Mientras los depósitos grasos (Placa) hacen su paseo
rutinario por el Sistema Circulatorio, el estómago sigue su pesado y tardío
trabajo de digestión de la parte sólida, donde sería buena la ayuda de un poco
de líquido, pero al clima, nunca frío y menos helado.
Allí es donde cometemos el pecado o la equivocación que nos
hace sentir mal después de alimentarnos, no porque nos haya caído mal la
comida, sino porque le hemos adicionado líquidos fríos Durante o después de
comer.
Cualquier comida, por buena o completa que sea, trae o viene
cocinada con Mantequilla, Aceite o Manteca,
las cuales, al ponerse en contacto dentro del estómago con un líquido helado o
muy frío; sufren ese efecto de cambio, que las vuelve más duras de lo normal
para la digestión, valga la redundancia, generando la “Mala Digestión” y después,
un reguero de partículas de grasa en todas las tuberías de nuestro maravilloso
Sistema Circulatorio.
Es tan arduo y complicado el trabajo del organismo, durante
la digestión, que recuerdo con frecuencia un refrán muy usual en boca de
nuestros queridos Abuelos y Padres, que dice:
“Al
Momento de Comer, ni un Sobre debes Leer”. Decían
mis viejos, que es tan bien diseñado el organismo humano, que, en el momento en
el que nos disponemos a alimentarnos, ya todos los sistemas necesarios para
asimilar bien los alimentos, se ponen en función de esa tarea y se mancomunan
para prestar la máxima atención de recibimiento, a esa especial entrada, sin la
cual; ningún organismo subsistiría.
Por todo lo anterior debemos tener muy en cuenta que el
consejo importante para de repente, evitar un ataque cardíaco, sería: “Nunca
volver a tomar Líquidos helados o Demasiado fríos”, durante ni después de los
alimentos principales y menos aún; cuando son y nos gustan demasiado calientes.
Como dato de conocimiento para usted, recuerde que, La
Enfermedad Arterial Coronaria o un ataque al corazón se puede identificar con
un dolor extraño en el brazo izquierdo, síntoma número uno, número dos, un dolor intenso en la línea de la
Mandíbula Y los más comunes y conocidos, El Dolor en el Pecho (Angina de Pecho) y una Sudoración
intensa, constante o ganas de Vomitar. Esté muy atento y no pase por alto estas
alertas del cuerpo, que los problemas cardiovasculares; se deben atender
inmediatamente.
Ha ocurrido que, durante un sueño profundo, el Dolor en la Mandíbula
ha despertado y salvado a una cantidad
de personas que por estar informados, acuden de inmediato al Médico y la pronta
atención, los ha dejado por fuera del 60% de los que mueren porque no despiertan
de su profundo sueño, cuando llega este fatídico momento.
Será importante y muchos se
lo agradecerán. Comparta este mensaje tantas veces como pueda y tenga la plena
seguridad de que su información bien difundida, salvará muchas vidas.
En este corto audiovisual,
puede ver como se recoge la PLACA dentro de las Arterias o Venas, obstruyendo el
normal paso del torrente sanguíneo y ocasionando los problemas de los que nos
ocupamos en este post: Clic aquí, para verlo, https://youtu.be/uOlAWhD8h-8
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.